López Degregori ha transformado su vida en un solo poemario escrito puntillosamente a lo largo de cuarenta años de efluvio creativo: Lejos de todas partes. Aquí el autor se encuentra siempre en algún confín de la lejanía y no se deja llevar por las efímeras modas literarias. Parece que mirara el mundo desde un voluntario exilio vital. Se trata de un proyecto de vida: la característica esencial del gran artista es sentirse distante para percibir la realidad con ojos nuevos.
Un lector atento distinguirá, también, un hilo narrativo diluido al lado de un conjunto de imágenes que se yuxtaponen una tras otra para transmitir una sensación de falta de fijeza. Pareciera que hay algo de nosotros en cada uno de los objetos e individuos con los cuales dialogamos a lo largo del tiempo. Estamos ante un libro autofágico, compuesto por varios poemarios y donde se percibe el paso inexorable de los años.
López Degregori vuelve sobre los mismos temas en una especie de recorrido en espiral que implica un perpetuo recomenzar, es decir, el tiempo circular que invita a una relectura infinita.