«No habrá un solo hombre sobre la tierra ―si de verdad vive― que no haya de mudar una o dos veces la piel. O hasta tres y cuatro».
A la mitad de la vida, bien situado, con una posición holgada y todos los vientos a su favor ―o casi todos―, sin saber cómo, Dan se ha convertido en un perfecto estúpido. Perdido en la obsesión por el trabajo, sumido en la dispersión de las redes sociales, o buscando salvación en el alcohol, tras haber construido su propio escaparate, y una inesperada separación, se preguntará: ¿qué he hecho de mí mismo?, ¿dónde estoy?, ¿quién he de ser en verdad?
Las preguntas serán ya parte de la respuesta; el fracaso, el principio de su éxito y el tránsito de la estupidez a la consciencia. Una novela para cuantos en el fracaso han encontrado su éxito y continúan caminando despreocupados del triunfo.