Este libro propone un vínculo de unión entre la poesía y la filosofía a través de la imagen poética; claridad inteligente que es, a un tiempo, conciencia vital y estética desplegada en un dibujo único: el ser humano. La autora recrea los instantes privilegiados en que la imagen poética se convierte en un vehículo de acceso a los rincones donde confluyen la imagen, el símbolo y el diálogo, para mostrarnos el descubrimiento de una vocación humana capaz de enseñarnos que la palabra poética y filosófica son una elegía extraordinaria, en parte, porque nos revelan la mejor forma de ser hombre o mujer cabales.