nos educan de forma diferente si somos niñas o niños para que nos acomodemos a los moldes tradicionales impuestos por el modelo binario de género. La autoestima se construye más eficazmente en los niños, mientras que en las niñas no solo no se fomenta, sino que se tiende a menoscabar; ellos interiorizan mejor el amor propio y ellas la necesidad de gustar y de volcarse en los demás. Como resultado, las mujeres, en general, son más vulnerables y, por lo tanto, viven con un mayor lastre el amor y la sexualidad