Ella es una necesitada artista, él un galán multimillonario. Siobhan llegó a Nueva York con un propósito: quiere convertirse en una artista de éxito. Para pagar sus cuentas, mientras tanto, trabaja como anfitriona en The Stone Room, un bar para atractivos millonarios. Ella está sola y a gusto, hasta que Derick, un multimillonario experto en tecnología, le roba el aliento.