Tras el éxito editorial de su libro precedente, Las diosas de cada mujer, al que siguió Los dioses de cada hombre, la célebre analista junguiana se concentra ahora en las mujeres que han pasado de los cincuenta a fin de que, en lugar de convertirse en mujeres mayores inivisibles y descontentas, transformen la tercera fase de sus vidas en una etapa de esplendor, plenitud e integración personal.
Explica la autora en la Introducción: «He escrito Las diosas de la mujer madura para que las mujeres puedan nombrar y reconocer aquello que les inquieta. El origen de estos sentimientos son los arquetipos de la diosa que hay en nuestro interior, los patrones y las energías de la psique. Al saber quiénes son las diosas, las mujeres pueden llegar a ser más conscientes de las potencialidades que hay en ellas, las cuales, una vez reconocidas, son fuente de espiritualidad, sabiduría, compasión y acción».
Las diosas de la mujer madura ofrece así una espléndida y estimulante perspectiva que revolucionará la idea que cada mujer se hace del envejecimiento y la liberará para que vea su rostro en el espejo de modo completamente distinto.
Sobre Las diosas de la mujer madura ha escrito Isabel Allende que «este es un poderoso libro que me ha ayudado a entender mejor la energía de mis años maduros, cómo utilizarla con compasión y humor, y dónde buscarla cuando parece faltar».