En la casa de los Murnó hay un fantasma. Mary lo ha descubierto y está segura de que es inofensivo: ¿será eso posible? La pequeña se enfrentará a las opiniones negativas de sus padres y amigos sobre estos seres, y peor aún, a Abraham Estaca, un despiadado cazafantasmas. Mary Murnó demostrará que no se debe juzgar a alguien sin siquiera conocerlo, incluso si se trata de un fantasma. Los pequeños entenderán que no debe juzgarse a los demás sin conocerlos.