En esta nueva obra, Pinker expone sus recientes investigaciones sobre la violencia, que le han llevado a concluir que, pese a las guerras de Irak, Afganistán, Darfur y otros conflictos actuales, vivimos en una época en la que la violencia ha disminuido enormemente respecto de tiempos pasados. La violencia es un fenómeno que se ha desarrollado durante milenios y, para Pinker, su declive tiene unas profundas implicaciones. Disfrutamos la paz de la que gozamos ahora porque las generaciones pasadas vivieron atenazadas por la violencia y procuraron ponerle límites, y también nosotros debemos trabajar para acabar con ella en nuestra época. No hay que pecar de optimismo, pero ahora sabemos que esto es algo que podemos alcanzar. Para Pinker, esto abre una nueva perspectiva a las ciencias cognitivas y a nuestra idea del hombre. Y es que el hecho de que la violencia haya disminuido a lo largo de los siglos quiere decir que algo habremos hecho bien. Y sería estupendo saber, con toda exactitud, qué es.