Kennedy Miller siempre ha sido pragmática. Su padre se fue cuando ella era una bebé y su madre murió cuando ella era joven, dejándola bajo la crianza y tutela de la ranchera viuda Nell Purdue en el pequeño pueblo de Liberty, Oklahoma.
En este pequeño pueblo, no suceden grandes cosas y Kennedy no tiene motivos para esperar un futuro que sea todo menos mundano. La poca emoción que hay en su vida proviene de su mejor amiga Emma, una soñadora que cree en arcoíris, unicornios y felices para siempre.
Pero Kennedy se encuentra con más emociones de las que podría imaginar cuando un tío abuelo desconocido le deja una herencia: un castillo de siglos de antigüedad ubicado en lo profundo del Valle del Loira en Francia.
Kennedy está decidida a vender el castillo y comprar una casita en Liberty. Pero al encontrarse con siete estatuas de mármol, escondidas en lo profundo de las entrañas del castillo abandonado, descubre un mundo que no podría haber imaginado, la prueba de que los mitos a veces se basan en la verdad y un futuro para el que no está segura de estar preparada.