Me dejó fascinada. La escritura de la autora es poética, y a la vez tan ligera, fascinante. Me encantó este libro y volvería a él más adelante.
Ambos libros son agradables, pero me parece que «Los años falsos» es verdaderamente una joya.
El libro vacío no me gustó, no soporté al protagonista. Los años falsos empieza con la misma monotonía de la novela anterior pero, a mi parecer, se va componiendo; me gustó su final.