El amor inconmensurable, escrito desde las entrañas, aferrándose hasta los huesos, sacudiendo sentimientos, muchas veces dormidos en inerte levitación, ávidos de un beso.
El deseo irreverente de lo prohibido, y la adrenalina invadiendo los sentidos, cegando la cordura.
La pasión que borra límites, quita miedos y desordena criteriosamente el alma.
El olvido de quien vive eternamente entre nosotros por más lejano que se encuentre, volviendo a veces con ganas de quedarse.
Entonces por nuestras vidas corren como agua dentro de un lecho, los versos, las cartas, los escritos, arrastrando besos olvidados, palabras de amor, arrastrando recuerdos, nostalgias, caricias y devaneos.
“De hojas y abedules” narra cada momento pasado y presente, cada momento eternizado en tu vida, en la mía.
Darío Loffreda