La cábala

cincuenta y tres obras,

El concepto de armonía era consecuencia directa de la experimentación musical;

La teúrgia, por el contrario, tiene un carácter más impetrante y queda totalmente inscrita dentro del ritualismo religioso aceptado, además de estar dirigida normalmente al bien de varios.

consiste en el convencimiento de que la ejecución de las obras es lo que actúa sobre el modo de obrar de la Divinidad.

proponiendo, sino obligando, por ejemplo, a seguir un comportamiento determinado.

una acción a favor de una o varias personas. La magia, en cambio, no pide, sino que impone a la Divinidad o a entidades sobrenaturales una respuesta casi mecánica a una petición realizada,

nace en el siglo XII en el sur de Francia y se propone como continuadora de las corrientes más típicamente místicas o mistagógicas que se remontan, por lo menos, a los primeros siglos de nuestra era y que se consolidan entre los siglos V y VI.

Por otra parte, la importancia de la liturgia también viene determinada por el valor teúrgico de la acción litúrgica; esta última, presentándose como la actuación de un ritual compuesto de lecturas, cantos, comportamientos, plegarias, impetraciones y bendiciones, no sólo edifica a quien la lleva a cabo o a quien participa en ella, sino que también contribuye a la santificación del mundo, a su adecuación al modelo impuesto por la Divinidad con su Revelación en el transcurso de la historia y en la ley dada a Moisés.

n cambio, la especulación versa principalmente sobre la liturgia y la interpretación bíblica. Por lo tanto, no existen obras teológicas sistemáticas, sino un estudio detallado de la casuística, referencias continuas a la tradición y obras sobre temas específicos de la vida religiosa hebrea.

El estudio de la Torá y la comprensión de los mecanismos que regulan su vida interna (el texto, los vocablos, cada una de las letras) permiten captar cada vez mejor la voluntad del Creador y los secretos del universo, de los que la Torá constituye el código genético.