¿Qué subyace al poder seductor del arte? En esta obra Alfred Gell propone una teoría que se aparta radicalmente de las interpretaciones anteriores. Critica que las teorías estéticas adopten una posición demasiado pasiva con respecto de los objetos y, en cambio, hace hincapié en el arte como forma de acción instrumental, concibiendo la elaboración de las cosas como medio de influir en los pensamientos y actos de los demás. Los objetos de arte son la materialización de intenciones complejas y sirven de medio para transmitir la agencia social. La conceptualización de Gell conduce a la fusión de los objetos de arte con las personas. El autor también analiza, entre otros temas, la psicología de los patrones y la percepción; el arte y la personalidad; el arte en relación con las prácticas religiosas como la posesión espiritual, la idolatría y la misa católica; y el significado del arte para el artista, el visitante de galerías y el adorador de ídolos.
El detallado razonamiento de Gell —enriquecido por las diversas ilustraciones que lo acompañan, así como por un análisis del arte europeo y «etnográfico»— toca ámbitos relacionados con la filosofía, la psicología y la lingüística. El autor completó la versión inglesa poco antes de su fallecimiento a los 51 años. Esta obra encarna la brillantez de su intelecto, el vivaz ingenio, el vigor y la erudición por los que era tan admirado, y conforma el testimonio duradero de que estuvimos ante uno de los antropólogos con mayor talento de su generación.
«Es una obra notable, ingeniosa, elegante, amplia en su enfoque y brillante en los detalles. El libro sabe qué hacer con los límites de la forma. Aquí vemos la manera por la que la antropología podría superarse a sí misma» (Marilyn Strathern, miembro de la British Academy, catedrática de Antropología, University of Cambridge).
«Un logro extraordinario. Gell ofrece una perspectiva innovadora y profunda sobre la agencia colectiva que revoluciona completamente a la antropología del arte, redefine sus objetos de estudio e inspira nuevas conclusiones» (Caroline Humphrey, profesora adjunta de Antropología asiática, University of Cambridge).
«Este libro cambia las bases de la perspectiva sobre el arte que mantenían las ciencias humanas (…). Su publicación es un hecho histórico»
(Maurice Bloch, miembro de la British Academy, catedrático de Antropología, London School of Economics).