Cuando recuperó la postura vi que su camiseta mostraba el logotipo de uno de los discos de Queen. No había olvidado el revuelo montado un par de años atrás por la muerte de su cantante y cómo a mi hermano le había dado por oír su música día y noche. Esos, en cambio, me gustaban, y no como los gritones afónicos que escuchaba ahora. Además, de Queen era la banda sonora de Los Inmortales, y, por Dios, de Flash Gordon.