Al cliente que entra le importa un bledo si habláis correctamente y vos tampoco se lo podéis pedir a él, os tiene que contentar que lo entendéis y podéis atenderlo como es debido. En la tienda basta con saber contar para no robarse uno mismo, porque justamente se trata de hacer negocio, no lo olvidéis. Sois joven y tenéis que aprender de la experiencia, y no de los libros como en la escuela.