Muchas veces nos hacemos la ilusión de que seguimos siendo los mismos... Si supieras cuánto ha cambiado París... Siento como si ya no estuviera en el lugar que me corresponde, pero no me atrevo a decírselo a nadie... menos a ti... Día tras día, es una batalla contra la soledad..., y sin embargo, en algunos barrios, vuelve uno a encontrarse de repente consigo mismo tal como era... Por ejemplo, muy entrada la noche, muy cerca del teatro..., en la esquina de la calle de Les Mathurins... Pasaba por allí la otra noche... Soplaba una leve brisa... No supe si seguir la calle hasta el teatro..., oía tu risa detrás de mí..