El vendedor de pájaros es una novela que reúne personajes inolvidables, cuyas vidas se entrelazan en un barrio parisino a principios de los años treinta. Un misterioso vendedor de pájaros; Isabelle, una joven estudiante universitaria, y sus compañeros de clase; Marie Lepeticorps, una tendera solitaria y gruñona, y un par de niños perdidos forman parte de este universo de figuras que, con especial delicadeza, describe, en su tercera novela, un joven Brasillach.
Isabelle había notado, desde hacía mucho tiempo, que su amigo el vendedor de pájaros era un artista y que habría desesperado si hubiera tenido que liquidar su mercadería. Se abastecía en la calle Du Vieux-Colombier: lo querían y le consentían precios. Solo paseaba sus pájaros dos veces al día, como mucho, por la mañana antes del mediodía y por la tarde durante dos horas antes del atardecer. El resto del tiempo, los dejaba en su ventana, abierta en verano, cerrada en invierno, y se dedicaba a sus ocupaciones que seguían siendo misteriosas para Isabelle.