os míos, qué orgullosa estoy! —les dijo Gea—. ¡Galletas y ponche para todos!
Antes de la celebración, Cronos reunió los restos de su padre sobre el mantel. Quizá enfadado con su hermano mayor, Océano, porque no había querido participar en el asesinato, Cronos hizo un petate con todo, lo llevó hasta el mar y allí lo lanzó. La sangre se mezcló con el agua salada y… bueno, más adelante veréis lo que salió de ahí.
Ahora me preguntaréis: «Vale, entonces, si asesinaron al cielo, ¿cómo es posible que sigamos viéndolo cada vez que miramos hacia arriba?»
Respuesta: ni idea.
Supongo que Cronos mató l