Egipto entró poco a poco en decadencia. En el último periodo, la capital de Egipto se desplazó de Tebas a Sais; esto fue así hasta la XXI dinastía. Egipto sufrió entonces múltiples invasiones por parte de libios, etíopes, asirios, etc. Harían entrada en el país, sucesivamente, Assurbanipal (663 a. de C.), Cambises (525 a. de C.) y Alejandro Magno (333 a. de C.), hasta la invasión romana (30 a. de C.).