Puedes vivir toda tu vida dependiendo de la gracia de Dios para tu ministerio: «Señor, sabes que no tuve tiempo para orar y buscarte, pero bendíceme de todos modos para que al cantar la gente sienta tu unción». «Padre, no me he preparado, pero te ruego que tu misericordia estè sobre mi vida en el momento de pasar al frente». Se apela a la gracia cuando no se pagó el precio