En esta novela hay una torre, una computadora central y hombres acaudalados que ejercen el poder; hay una mujer que accede a la torre sin saber que su sola presencia será suficiente para producir el colapso del oscuro sistema que la torre protege. La trama de Cena de cenizas es compleja, nos hace sentir en un laberinto, en un acertijo cuya única regla parece ser la incongruencia: adversarios que son aliados, maternidades atípicas y contradictorias, una relación que nace rota y perdura; como refiere Francesca Dennstedt en su prólogo: «la narrativa de Cena de cenizas es un universo completo con ideas tan disonantes que ofrece la oportunidad a los lectores de observar perspectivas diversas en tensión y aun así todavía llevarse algo a la boca». La propuesta literaria de Asunción Izquierdo Albiñana no se parece a nada que se hubiera escrito en la tradición literaria mexicana de su tiempo, es insólita y desconcertante, lo político visto desde una mirada femenina y única.