Desde entonces entendí que la fuerza, la inteligencia, la estupidez, la belleza, la cobardía, la debilidad son situaciones y papeles por los que, antes o después, pasamos todos nosotros. Quien abusa amparándose en la fatalidad de la vida o del propio carácter, una hora o un año después se verá atacado en nombre de las mismas inefables razones