Tenía una especie de bloqueo lector y este libro vino y me abrió no solamente las ganas de leer sino también los ojos y el corazón.
La historia de Gianna y su realidad en la cual las mujeres no pueden decir más de 100 palabras al día me conmovió de muchas maneras: la opresión y la normalización de ese horror.
Afortunadamente tiene un final esperanzador aunque no completamente feliz. De
Fabuloso,muy del estilo de Margaret Atwood.
Maravilloso... digno de llevarlo al cine para que llegue el mensaje a todo el mundo.
Cada página es un golpe, no logró concebir un mundo así en el cual mi voz sea arrebatada.
Donde no pueda ser yo, y que otros me definan.
En los agradecimientos la autora espera ponernos furiosos, pues lo logró.
Mi nivel de furia aumentó con cada capítulo y al final solo puedo pensar en luchar.
Creo que la distopia está no muy lejos de la realidad.