Esta obra se ocupa, en primer lugar, de la imagen que nos hemos hecho de la economía y de algunos rasgos básicos de la tradición dominante; a continuación, se enfoca en una de sus derivaciones más recientes y más populares, lo que se llama la economía conductual. La obra está escrita con la convicción de que las ciencias sociales deberían formar parte de nuestra cultura básica, porque de eso depende, en mucho, la calidad de la vida pública.