es
Books
Rae Carson

La fuerza de existir

Onfray es el académico que sale a la calle para decirle al mundo: la historia del pensamiento que os han contado es sólo la más conveniente a la serenidad de los poderosos. Al idealismo de Platón, de los Padres de la Iglesia y de Kant se opone otra línea que no ve el cuerpo y el placer como un obstáculo para el conocimiento, sino todo lo contrario. En el primer capítulo, el filósofo se presenta en carne viva: «Fallecí a la edad de diez años…» Es el momento en que ingresa en el orfanato. Los tormentos de aquellos años muestran cómo el cuerpo del filósofo es la matriz y la materia de que están hechas las ideas. Nietzsche es la figura tutelar de esta contrafilosofía, pero también Montaigne, Pascal, e incluso Descartes. En las dos palabras que integran el subtítulo de esta obra, Manifiesto hedonista, está el programa de la labor que Onfray viene realizando. «Manifiesto» por su potencia política y «hedonista» por su reivindicación del potencial liberador del placer y de la necesidad de romper con la tradición que nos ha hecho creer que el mundo material no cabe en el cielo de las ideas.
196 printed pages
Original publication
2008
Publication year
2008
Have you already read it? How did you like it?
👍👎

Quotes

  • Sergio Castrohas quoted7 hours ago
    Recurrir a los antiguos paganos también permite afrontar la muerte..., que no podemos dominar. Veintitrés siglos más tarde, el argumento de Epicuro sigue siendo eficaz. El filósofo decía que no hay que temerla porque cuando es, nosotros no somos, y cuando somos, ella no es. De hecho, no nos concierne en absoluto.
  • Sergio Castrohas quoted7 hours ago
    La teología debe ceder el lugar a la filosofía, y el cristianismo debe hacerse a un lado para permitir que los saberes antiguos –principalmente, el estoicismo y el epicureísmo– repartan su consuelo. Así, a favor de la muerte voluntaria: la necesidad existe, pero no hay obligación alguna de vivir por necesidad, y es posible elegir perder la vida por propia voluntad; el cuerpo nos pertenece, y podemos usarlo como nos parezca; la existencia no vale por la cantidad de vida vivida, sino por su calidad; morir bien es mejor que vivir mal; se vive lo que se debe, no lo que se puede; elegir la (buena) muerte es mejor que sufrir la (mala) vida.

    A la luz de las enseñanzas antiguas, la eutanasia se inscribe en la línea directa que conduce del Pórtico estoico a la voluntad de la soberanía posmoderna. Frente a esto, la tradición judeocristiana aboga en favor de los cuidados paliativos..., y aprovecha la oportunidad para retornar al viejo arsenal religioso: el sufrimiento salvador; el dolor redentor; la muerte como pasaje que requiere perdón, reconciliación con su entorno, única condición para alcanzar serenidad y paz consigo mismo y que facilita así el consuelo en un después de la muerte; la agonía como vía crucis existencial. El suicidio de Séneca o la Pasión de Cristo, la alternativa es simple.
  • Sergio Castrohas quoted17 hours ago
    Luego, y mucho más tarde, la humanidad de un individuo se define por la triple posibilidad conjunta de una conciencia de sí, una conciencia de los otros y una conciencia del mundo, con las posibilidades resultantes de las interacciones entre sí mismo y sí mismo, entre sí mismo y el otro, entre sí mismo y lo real. El que ignora quién es, quién es el otro y qué es el mundo está fuera de la humanidad aunque esté vivo. Pero lo que antecede a la humanidad y lo que la sigue no manifiestan la misma carga ontológica: el embrión neutro pesa mucho menos que el cadáver lleno de recuerdos, afectos e historia.

    Más acá y más allá de lo humano, todas las operaciones humanas se encuentran ontológicamente justificadas y legitimadas. Al comienzo de la vida: la selección genética, la investigación de embriones, su clasificación, la contracepción, el aborto y la transgénesis; al final, en caso de muerte cerebral confirmada, de vida mantenida por medios artificiales, de un coma que, según se pueda comprobar, ha durado demasiado: la eutanasia y la extracción de órganos.

On the bookshelves

fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)