Esta novela es un testimonio directo y dolorido de la profunda conmoción que los acontecimientos políticos provocan en las relaciones personales. A través de la experiencia individual, Mario Benedetti traza el relato lleno de ternura de un país profundamente escindido, el Uruguay de la dictadura y el Uruguay del exilio, para transmitir al lector un mensaje de esperanza: la primavera aunque mutilada, relevará por fin a un invierno que parecía inacabable.