Es triste despertarte una mañana en una cama de hospital y ser incapaz de reconocer a tu mujer y a tus hijos, abrir los ojos y no recordar cuál es tu profesión, ni dónde vives o cuáles son tus gustos a la hora de comer y beber. Ésa es la desconcertante realidad de Giambattista Bodoni, Yambo para los amigos, un hombre de sesenta años que, tras sufrir un accidente, ha perdido la memoria personal, la más ligada a las emociones, y ve su propia vida como si acabara de inaugurarla.
Para ayudarle en su proceso de recuperación, su esposa insiste en que pase una temporada en el caserón de Solara, un pueblo en las colinas piamontesas. Allí Yambo vivió los primeros años de su vida, y en el desván están guardados los libros, los comics, los discos, los recortes de periódico y la publicidad de las películas que acompañaron a ese hombre en su infancia y juventud. Inicia así una labor casi detectivesca por volver a dibujar su vida a través de estos objetos.