un aspecto para el cual la copia resulta probadamente eficaz es el uso de la gramática, la sintaxis, la puntuación. Así, Truman Capote aconseja reordenar las reglas a la conveniencia de uno y afirma que Henry James es el maestro del punto y coma; que Hemingway es un parrafista de primer orden, y desde el punto de vista del oído, Virginia Woolf nunca escribió una mala oración. Y concluye que, aun Joyce, el más radical enemigo de las reglas, era un artífice consumado; pudo escribir Ulises porque escribió Dublineses