Nunca, jamás llores… La madre de Eureka Boudreaux crió a su hija con esa regla. Pero ahora su madre se ha ido, y donde quiera que Eureka va, él está ahí: Ander, el alto, pálido y rubio chico que parece saber cosas que no debería, quien le dice a Eureka que está en grave peligro, quien se vuelve cercano haciéndola llorar como nunca nadie lo había hecho. Pero Ander no conoce el más oscuro secreto de Eureka: desde que su madre murió ahogada en un horrible accidente, Eureka ha deseado estar también muerta. Ya no hay nada que le importe, tan solo su vieja y mejor amiga, Brooks y una herencia, un extraño medallón, una carta, una misteriosa piedra, y un libro antiguo que nadie entiende. El libro contiene la historia de una chica a la cual le rompieron el corazón y que lloró un continente completo en el mar. Eureka está a punto de descubrir que el antiguo cuento es más que una historia, que Ander podría estar diciéndole la verdad, y que su vida tiene un trasfondo más oscuro de lo que nunca imaginó.