¿vale algo lo que a nadie se da a leer? A mí me parece que no, y esa es mi miseria: que no puedo hacerme ver al mundo ni puedo haceros ver el mundo a vos como mi entender querría, que lo que escriba, si quiero que se lea, debe estar al gusto del lector y no de su autora. ¿No es eso extraño? Si he de escribir para edificar, ¿cómo voy a levantar ningún edificio sobre el suelo del lector sin antes echar abajo el edificio que ya está ruinoso? Escribir para dar gusto, ¿no es echar más escombros sobre las ruinas, o es quizá limpiarlas y recolocarlas, haciendo como que se construye, cuando en realidad no hay edificio sino una ordenada montaña de basura?