Francisco Javier de Burgos (Motril, 1778 — Madrid, 1848) constituye un ejemplo de reformista ilustrado español. Su vida se desarrolla en un tiempo complejo y difícil, en el cruce de dos siglos y dos épocas que dan forma a la historia contemporánea: la era de la Ilustración y la era de las revoluciones liberales. Su trayectoria política queda marcada por su condición de afrancesado, pues en la coyuntura trágica de la invasión napoleónica Javier de Burgos siguió los pasos de muchos de sus amigos ilustrados que vieron en Francia el modelo para la modernización de España. Nombrado Ministro de Fomento en 1833 por Fernando VII, a su preocupación por la modernización de la organización administrativa del Estado debemos la división provincial de España, que ha llegado hasta nuestros días.