San Servando, Cádiz 1922
El aroma a azahar perfuma la Alameda de los Naranjos el día en que la llegada de nuevos vecinos irrumpe la apacible rutina de Cala Torrealta.
Resignada a llevar una vida que en nada se parece a la que había soñado, Cala se dedica a cuidar tanto de su padre, un afamado compositor, como de sus hermanas: la rebelde Azahara y la pragmática Violeta.
Mauro Buenaventura es un joven y acaudalado viudo madrileño al que solo le preocupan la prosperidad de su empresa de galletas y la salud de su hermana. Nada le había hecho sospechar que, a su llegada, todas las muchachas casaderas de esa villa gaditana empezarían a acicalarse como nunca para hacerse las encontradizas, y mucho menos que, justo enfrente de su residencia, viviría una fuerza de la naturaleza como Cala Torrealta, alguien capaz de derribar el muro que había construido en torno a él, haciendo tambalear sus creencias más arraigadas.
Una novela tan deliciosa como las galletas recién horneadas y tan vibrante como el oleaje del Atlántico.