Pequeños aborígenes ensimismados dotan partituras sin descanso del juego de entre miradas aquí y allá profesan las mujeres serias de la vida.
Lo cotidiano se nos presenta con una mirada que siempre va más allá.
Logré imaginar ser la garza y volar como un acto cotidiano, casi familiar. Pero caí en cuenta de que volar libremente es algo inesperado para uno, y en ese momento comprendí que el texto es sorprendente.
Cortísima pero puedo ver el sentimiento en el escrito.
Me gusto mucho y la verdad si estuviera más largo me encantaría
Muy bello
Me gusta la intervención de la cotidianidad, rompe la estética de las palabras del narrador y nos hace recordar se ruido de ciudad mezclado con la naturaleza que lucha por prevalecer en el quehacer humano.
Perfecto final.
Lo bello de esto es lo breve, es lo sutil del detalle que está oculto en esta poética narrativa.
Lindo! Bellas palabras. Poético en prosa.