es
Books
Lisa Bradford

De la nieve, los pájaros: poesía de mujeres norteamericanas

  • Iveth Luna Floreshas quotedlast year
    Decime que no tenés la menor intención de ser

    un sorete sin casa sin nombre sin sexo

    en algún lugar sobre el arco iris
  • Iveth Luna Floreshas quotedlast year
    Decime que el fango con plutonio

    en tu torso corroído es sólo un sueño

    Decime que tu verga no está eyaculando

    con el hedor de hormigas muertas

    que tu ombligo no es el basurero

    de pus contaminada

    que el derrame de tu culo firme

    no es una pérdida de desechos radiactivos

    decime que es una mentira
  • Iveth Luna Floreshas quotedlast year
    Decime

    Decime que el fango con plutonio

    en tu torso corroído es sólo un sueño

    Decime que tu verga no está eyaculando

    con el hedor de hormigas muertas

    que tu ombligo no es el basurero

    de pus contaminada

    que el derrame de tu culo firme

    no es una pérdida de desechos radiactivos

    decime que es una mentira
  • Hugo Cervantes Floreshas quoted2 years ago
    mientras caemos gota a gota en la sopa
    y nos ahogamos
    en la preocupación que supura de nosotras
    por miedo a que nuestros hijos
    se vayan tan rápido
    se van
  • Hugo Cervantes Floreshas quoted2 years ago
    Quisiera pensar que no moriría nadie nunca jamás
    si todos creyéramos en las margaritas
    pero los gusanos saben más ¿no?
    Se deslizan por el oído de un cadáver
    y escuchan su gran suspiro.
  • Hugo Cervantes Floreshas quoted2 years ago
    Qué feliz soy, margaritas, de amarlas.
    Qué felices son de ser amadas
    y vistas como mágicas, como un secreto
    del campo letárgico.
    Si todo el mundo juntara margaritas
    se terminarían las guerras, los resfríos serían algo del pasado,
    el desempleo acabaría, los mercados se calmarían
    y ningún billete saldría a flote.
  • Hugo Cervantes Floreshas quoted2 years ago
    Después fue la vida
    con sus crueles casas
    y gente que pocas veces se tocaba—
    aunque tocarse es todo—
    pero crecí;
    como un cerdo con un impermeable crecí,
    y después hubo extrañas apariciones,
    la lluvia persistente, el sol volviéndose veneno
    y todo eso, serruchos cortando mi corazón,
    pero crecí, crecí
  • Hugo Cervantes Floreshas quoted2 years ago
    Primero el aire es azul y después
    más azul y después verde y después
    negro estoy por desmayarme y sin embargo
    mi máscara es fuerte
    bombea mi sangre con fuerza
    Y ahora: es fácil olvidar
    para qué vine
    entre tantos que han vivido
    siempre aquí
    agitando sus abanicos festoneados
    entre los arrecifes
    y además
    aquí abajo se respira diferente
  • Hugo Cervantes Floreshas quoted2 years ago
    ¿Qué es una mujer en soledad, una lesbiana, un hombre?
    Cuando las mareas altas del invierno arranquen la torre de la
    | roca,
    desmoronen el promontorio del profeta, y las granjas
    | se deslicen
    hacia el mar
    cuando el leviatán esté en extinción y Jonás se vuelva vengador
    cuando el centro y los bordes se aplasten, los extremos
    se aplasten en lo que se fundó el mundo
    cuando nuestras almas se estrellen, árabes y judíos, aullando
    | nuestra
    soledad dentro de nuestras tribus
    cuándo el hijo del refugiado y el hijo del exiliado reabran
    la ciudad bombardeada y prohibida
    cuando nosotros, que nos negamos a ser mujeres y
    | hombres como las mujeres y
    hombres, según la ley, contemos nuestras historias de
    | soledad vividas
    en multitud
    en ese mundo como podría ser, recién nacido y embrujado, ¿qué
    | querrá decir
    la soledad?
  • Hugo Cervantes Floreshas quoted2 years ago
    ¿En el mundo tal cual es, qué puede significar la soledad?

    El octágono vidriado, concreto, suspendido de los acantilados
    con su portón eléctrico, su perfeccionada privacidad
    no es lo que quiero decir
    la pickup con un arma estacionada en una ruta en Utah
    o en los Altos del Golán
    no es lo que quiero decir
    la torre del poeta de cara al océano del oeste, acres de bosque
    plantados al este, la mujer leyendo en la
    cabaña, su perro de ataque levantado de repente
    no es lo que quiero decir
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)