Los directivos que triunfan son aquellos que tienen (p. 67-68):
Autocontrol: Los jefes que fracasan soportan mal la presión y tienden al mal humor y los ataques de cólera. El ejecutivo con éxito, por su parte, no pierde el equilibrio durante las situaciones tensas sino que aun en medio de la crisis, mantiene su serenidad, su confianza y su responsabilidad.
Responsabilidad: El grupo de los fracasados suele reaccionar defensivamente ante los errores y las críticas, negándolas o intentando descargar su responsabilidad sobre otras personas. Los triunfadores, sin embargo, asumen sus responsabilidades, admiten sus posibles fracasos y errores, toman medidas para solucionar los problemas y siguen adelante sin dar más vueltas a lo ocurrido.