La bella Otama se ve obligada a convertirse en la mantenida de un prestamista para proporcionar sustento a su anciano padre. La monotonía y resignación con que la muchacha deja pasar los días se ve rota por el cortés saludo que con su sombrero le dedica el apuesto Okada en sus habituales paseos… hasta que un insospechado incidente propicia que entre ambos se intercambien las primeras palabras. Dos vidas que se cruzan sin apenas rozarse, dos destinos que se truncan cuando la fatalidad, materializada en un ganso salvaje, hace acto de presencia. Una elegante historia que nos retrata con exquisitez la desventura de un amor apasionado.