Esta historia transcurre en un pequeño pueblo segoviano, Villacastín.
Su monumental iglesia es el escenario de este thriller policial que promete una lectura ágil y emocionante que lleva al lector a seguirle los pasos a un conocido habitante local que se convierte, por casualidad, en un asesino en serie con una peculiar forma de firmar sus crímenes.