De acuerdo con Ursula K. Le Guin, el acto de imaginar nos humaniza, nos ayuda a dar forma al mundo y no se limita a la literatura o a la creación artística: abarca todos los aspectos de la vida. Esa humanización, sin embargo, no pasa por una idea lineal de “progreso” en la que nuestro rol como personas se afianza más entre más arriba escalamos una estructura jerárquica y masculina, sino un poco al contrario: nos volvemos más seres humanos entre más capaces somos de aceptar de manera horizontal que otros seres vivos tienen la misma jerarquía que nosotros. En la selección que cobija este libro hay tres cuentos de Ursula K. Le Guin, dos de ellos se pueden etiquetar como ciencia ficción y uno, como fantasía.