Hablar de Saint Germain y de su obra, es hablar de un ser de Luz con el que tenemos una inmensa deuda de amor y gratitud, al habernos proporcionado el regalo de la Sagrada y Bendita LLAMA VIOLETA con su poder consumidor, transmutador y liberador, para a través de la aplicación de Ella conseguir la curación de nuestra conciencia, ser y mundo, purificando y corregiendo los errores cometidos por el mal uso de la energía Divina.
Él puso a disposición de la humanidad, el uso de la Llama Violeta bajo la dispensación otorgada por el Cielo, lo que nos ha posibilitado estar en este momento a un paso de la Ascensión en la Luz, en el umbral de un mundo de amor, de luz, de alegría, de abundancia, de hermandad. Él tuvo la visión de una Raza “YO SOY” y para ello se presentó ante los Señores del Karma abogando por la causa de la Libertad en favor de la humanidad, afirmando ante la Corte del Fuego Sagrado que la Llama Violeta revolucionaría a la humanidad, convirtiéndola en una Raza de Seres Divinos libres en Dios.
Para el lo comprometió su energía de vida, ofreciendo a los Señores del Karma, su Momentum en el uso de esta Llama guardado en su Chakra Corazón y en su Cuerpo Causal a cambio de que el Honorable Tribunal aprobara su Plan y otorgara la dispensación para la aplicación y uso de esta Llama. Este Tribunal Kármico accedió la solicitud del Maestro, poniendo en manos de la humanidad el uso de esta Bendita Llama, lo cual le fue concedido en vista de que Él estaba destinado a ser el Avatar de la era de Acuario, el Dios Libertad para el Planeta Tierra. Su obra, patrimonio de la humanidad, cimiento del conocimiento de la Nueva Era, es un medio imprescindible para conocer las bases metafísicas de Sabiduría Universal, para conocernos y conocer este basto y magnífico Universo del cual formamos parte, permitiéndonos elevarnos hacia un nivel de conciencia superior, realizando la verdad de que TODOS SOMOS UNO, pues somos chispas Divinas surgidas de una misma Fuente, una Fuente hecha de puro AMOR INCONDICIONAL, ese amor que tenemos que manifestar en nuestros corazones e irradiarlo a todo el Universo.
Y es eso lo que consigue la Llama Violeta, al purificarnos y liberarnos de energía mal calificadas, equilibrándonos, armonizándonos, de modo que en nuestro corazón surja y se manifieste ese Amor Incondicional, permitiéndonos pasar por un cambio de conciencia, por un cambio de dimensión, que nos lleve inexorablemente a disfrutar del paraíso en la Tierra, del Cielo en la Tierra, a vivir en una Nueva Tierra llena le Luz, de Amor, de Abundancia, de Plenitud. Este es el destino preparado para la humanidad, es el destino que forjamos día a día los que seguimos las enseñanzas de este Gran Maestro, poniéndolas en práctica cada día de nuestras vidas, en el camino de retorno a nuestra Casa, a esas Casa que dejamos un día abandonando nuestra condición de Ángeles, descendiendo a nuestro amado planeta Tierra para experimentar en un cuerpo humano el libre albedrío y la dualidad. Es esta Llama la que nos facilita el regreso con la satisfacción del deber cumplido al seno de nuestro Padre-Madre Dios, con la alegría de poder decir con un corazón lleno de Amor y Luz: "
PADRE AQUÍ ESTAMOS DE REGRESO.