Travis vive su silenciosa existencia escondido en aquel viejo y cerrado hotel que heredó de su padre, protegiéndose entre aquellas paredes de cualquier sentimiento que pueda causarle dolor.
Hollie huye de su tormentosa realidad, buscando fuera de aquellas paredes comenzar a vivir.
Cuando ella irrumpe en aquel hotel, alejado de todos, donde apenas el sol resplandece, donde las olas se rompen en las piedras y donde hay tanto silencio que no se escuchan los latidos del corazón, lo último que podría haber imaginado es lo que eso supondría para el nuevo rumbo de su vida.
Ella busca salvarse, y en el camino tendrá que intentar salvarle a él también.
¿Quien iba a imaginar que aquella chica iba a conseguir hacer vibrar un corazón que llevaba tiempo sin hacerlo?