«La curiosidad es una de las características principales de los seres humanos, somos curiosos por naturaleza. Indagamos siempre, nos urge encontrar respuestas, no nos atrae la incertidumbre, nos molesta no tener el control de determinados eventos. Ese deseo de control nos lleva a buscar ese “algo” que sentimos que nos falta. Pero, cuando buscamos lo espiritual, ¿sabemos por dónde comenzar?
Lo que todos buscamos volver a experimentar es lo que vivimos en la eternidad, antes de nacer en unión con el creador, la vida plena en el espíritu.»