El caso es que muy pocas personas comprenden la verdad acerca del perdón. No son los culpables los que necesitan ser perdonados sino más bien las víctimas, pues son las que causan todo el problema. Si fueran menos débiles y descuidadas y más previsoras, y si no se empeñaran en meterse en dificultades, piense en todos los dolores que podrían evitarse en el mundo.
Grace siempre pensó que la infortunia era culpa de las víctimas, un discurso que en muchas ocasiones se continúa replicando a lo largo de la historia.