A Eva no le preocupa demasiado que sus padres lleven unos meses divorciados: prefiere verlos felices por separado que infelices juntos. Pero le ha tocado pasar el verano de sus dieciocho años, el “verano de su vida”, sola con su madre, en un pueblecito lejos de todo y apartada de sus amigos.
A Leticia le preocupa que su mejor amiga, Eva, no esté con ella en la ciudad, ese verano tan extraño en el que parece que todo empieza a cambiar de repente.
Pronto, Eva descubrirá que lo que iban a ser las vacaciones más aburridas de su vida no tienen nada que ver con lo que había imaginado, y Leticia tendrá que hacer frente por sí misma a sus sentimientos y a las sorpresas inesperadas que le deparan las noches del verano.