Es de noche y hay tormenta. Y también una casa incrustada frente al océano. El médico que vive en ella escucha de súbito unos golpes en su puerta. En el umbral encuentra a Amparo Dávila, una inquietante mujer que afirma ser “una gran escritora” y conocerlo del pasado. Tras ella, esa misma noche, llega la Traicionada, una examante del médico que aparece enferma.
Las dos se instalarán en su casa con una familiaridad macabra y empezarán a hablar entre ellas un idioma desconocido por el protagonista, quien verá, entre carcajadas, incredulidad y espanto, cómo el control de su vida le irá siendo arrebatado.
Esta inquietante historia le sirve a Cristina Rivera Garza para explorar la identidad, nuestros miedos más hondos y el poder crucial del lenguaje. La autora nos recuerda cómo la violencia impacta en los cuerpos, cuestiona los límites de lo real y los marcadores del género.
El resultado es un relato trepidante, una deslumbrante reflexión sobre la identidad, la violencia, el cuerpo y el lenguaje.