Es el primer libro se Sara Mesa que leo y me gustó mucho su forma de escribir. La facilidad que tiene para crear personajes y que empatices con ellos en pocos minutos es increíble. Al comenzar cada relato (es un libro de relatos aunque giren en torno a la misma familia), sentía pereza por toparme ante una nueva historia y nuevos personajes, pero en pocas páginas ya me sentía totalmente enganchado y deseoso de saber más y más. Este libro es un libro de historias inacabadas que podrían llenar centenares de páginas, por eso no me termina de gustar, porque me ha acabado sabiendo a poco.