Los Ashby son terratenientes ingleses dedicados a la cría de caballos. Llevan una vida apacible capitaneada por la tía Bee, tutora de sus cuatro sobrinos tras el fallecimiento de su hermano y su nuera. El dolor por la pérdida de los padres y por la desaparición de un sobrino mellizo en extrañas circunstancias parece ya superado por días llenos de buena armonía familiar. Pero el mundo de los Ashby da un vuelco completo cuando un extraño llamado Brat Farrar llega al pueblo asegurando ser Patrick, el mellizo desaparecido. Él, unos minutos mayor que su hermano Simon, se convertiría en el heredero universal de la fortuna de los Ashby. El enredo está servido y más que bien sazonado, porque sabemos desde el principio que Brat Farrar es un impostor guiado por alguien cercano a la familia.