Romeo y Julieta ya están muertos pero el ODIO entre los CAPULETO
y los MONTESCO no tiene fin… El príncipe Escalo decide que la única manera de traer la paz a las dos familias es casando a un Montesco con una Capuleto. Los elegidos son Benvolio y Rosalina.
Ellos, a diferencia de sus primos, no están enamorados y quieren encontrar una solución sin llegar al altar.
Pero la sangre vuelve a correr por las calles de Verona y los jóvenes deben descubrir quién es el responsable antes de que sea demasiado tarde…
Benvolio, Rosalina y el príncipe se dan cuenta de que el camino hacia la paz puede ser una tortura
y de que el verdadero amor puede destruirlo todo.