Jeremías Dentón fue un prisionero de guerra en Vietnam del Norte durante siete años horrendos. Como uno de los cautivos estadounidenses de mayor rango, fue sometido a torturas particularmente dolorosas y pasó casi la totalidad de su cautiverio incomunicado. En esa situación brutal y de total soledad, resulta difícil no centrar la atención en el dolor y el tedio. Sin embargo, Denton no sólo sobrevivió sino que volvió y fue elegido senador norteamericano por Alabama.
¿Cómo sobrevivió? En muchas oportunidades explicó que uno de sus métodos esenciales de supervivencia consistía en citar pasajes de la Biblia. Las Escrituras aprendidas de memoria se convirtieron en la espada invisible que le permitió rechazar las armas más crueles del enemigo. Centrando interiormente su atención en el poder de Dios para sostenerse y fortalecerse, pudo elevarse por encima de la miseria de su solitaria existencia.