mos. La vida es corta. Me di cuenta de que odiaba la rutina en la que estaba inmerso y quería salir de ella. Pero ¿cómo?
No tenía idea de lo que quería hacer. La adicción te aleja de tus aficiones e intereses hasta que lo único que queda es la adicción y quizá, si tienes suerte, una pareja sufridora. Mientras me recuperaba —tanto del alcohol como de la pérdida—, una pasión emergió a la superficie. El yoga. Siempre había sido mi forma de sobrellevar el estrés y la depresión, y se había convertido en un lugar donde refugiarme.
:.)