Ernest Lluch (1937–2000) es todavía hoy, casi veinte años después de su asesinato por el terrorismo de ETA, una de las figuras más queridas y recordadas de nuestra historia contemporánea.
Economista, historiador, diputado en los años de la Transición, ministro de Sanidad y Consumo del primer Gobierno socialista, rector de la Universidad Menéndez y Pelayo, melómano, atleta, apasionado del fútbol, del Barça y de la Real Sociedad, columnista, tertuliano, profesor de universidad y, sobre todo, padre de tres hijas, tuvo múltiples facetas e innumerables intereses.
Las sucesivas y variadas vidas de este intelectual al que le gustaba agitar, conversar y debatir para convencer y dejarse convencer, le llevaron a habitar cuatro grandes geografías peninsulares: Cataluña, Valencia, Madrid y el norte (Santander y San Sebastián). Todas ellas se recorren en esta biografía, que nos permite también profundizar en la historia de una España en la que Lluch imaginó que todo el mundo, desde la diversidad y el respeto mutuo, podría sentirse cómodo.
Ernest Lluch fue una persona abierta al conocimiento, la curiosidad, la tolerancia y la vida. Nunca renunció a ningún debate, ya que entendía la controversia como la oportunidad de comprender las razones del otro. Y lo demostró en todas sus facetas, profesionales y personales, como revela esta biografía de Joan Esculies. Minuciosa en los detalles y a la vez de una visión panorámica, esta obra es el resultado de un largo y riguroso trabajo de documentación y de más de sesenta entrevistas a personajes que compartieron muchos momentos de su vida.